Subconscientemente percibimos objetos que están cercanos los unos a los otros como dentro del mismo grupo. Nuestro cerebro agrupa estos objetos que tienen una propiedad visual común, como el color o el movimiento porque nuestro cerebro busca la continuidad. Así nuestro subconsciente permite que nuestro cerebro cree una interpretación clara de la relación entre objetos.
Las marcas también podemos utilizar la ley de proximidad para ofrecer imágenes visuales memorables. Un precioso ejemplo es este anuncio impreso de Prada. Al disponer los elementos cercanos entre sí a la misma distancia, se forma un patrón claro para un impacto positivo visual.
La ley de la similitud nos dice que nuestros cerebros perciben los objetos parecidos como pertenecientes a la misma forma, ya que son “elementos comunes” ya sea de forma, color, tamaño, textura, movimiento o cualquier otro elemento visual.
La prueba más clara de cómo podemos usar esta ley para crear imágenes visuales memorables es el contenido de muchas páginas web. La ley de la similitud se usa para que objetos tan diferentes entre sí como un peine y una cámara de última generación parezcan parte de un todo. Amazon por ejemplo utiliza el mismo fondo y estilo para todos y cada uno de los productos.
En cualquier página de Amazon, las imágenes y el texto de varios tamaños parecen pertenecientes al mismo grupo debido al color amarillo, blanco y negro común. Esto ayuda a los consumidores a vincular los elementos para un procesado rápido y fácil.
La ley de la clausura nos dice que nuestros cerebro suele asociar elementos desconectados con formas que ya conocemos. Estos significa que si una línea forma una figura cerrada, o casi cerrada, tendemos a ver una figura superficial encerrada por una línea, en lugar de simplemente una línea.
La imagen anterior es un gran ejemplo de esto. Con solo mirar un momento la imagen, la mente rellena instantáneamente las partes faltantes con dos formas que ya conoce: círculos y triángulos.